Flexibilidad: Evidencia Científica y Metodología del Entrenamiento
1Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso, Chile.
Resumen
A pesar de la limitada
evidencia científica existente, el entrenamiento de la flexibilidad ha sido
promovido durante años como pare integral de un programa de entrenamiento
físico, con el objetivo de disminuir el riesgo de lesiones, aliviar el dolor
muscular post-ejercicio (DOMS) y mejorar el rendimiento deportivo. En la
actualidad, los conceptos clásicos que existían sobre esta disciplina han sido
puestos en duda en base a nuevas investigaciones científicas, con lo cual han
surgido muchas mal interpretaciones y malentendidos entre pacientes,
deportistas y profesionales del área. En relación a los orígenes del
entrenamiento de la flexibilidad los primeros indicios se pueden datar hacia el
año 2500 AC en el antiguo Egipto. En nuestra época, los aportes más relevantes
han sido realizados por el neurofisiólogo Charles Sherrington, quien describe
los circuitos neuronales y enuncia los principios neurofisiológicos en los
cuales se basa la elongación muscular. Además de Sherrington, los aportes de
Bobath, Solverborn y actualmente Robert Anderson han llevado a niveles
insospechados el desarrollo y masificación de esta actividad. La flexibilidad
en términos generales se define como la capacidad de desplazar una articulación
o una serie de articulaciones a través de una amplitud de movimiento completa
sin restricciones ni dolor, influenciada por músculos, tendones, ligamentos,
estructuras óseas, tejido adiposo, piel y tejido conectivo asociado. La
Flexibilidad esta también influenciada por una serie de factores intrínsecos y
extrínsecos, estos incluyen el nivel o el tipo de actividad que el individuo
desarrolle, la temperatura, el sexo, la edad y la articulación involucrada
entre otros. Existen variadas técnicas de elongación muscular entre ellas
destacan: Elongación balística, Elongación pasiva asistida, Elongación activa y
Elongación con Facilitación Neuromuscular Propioceptiva, cada una de ellas con
distintas aplicaciones y efectos sobre el sistema neuromuscular. Los efectos de
estas técnicas pueden clasificarse principalmente de acuerdo al perfil temporal
en que se presentan, existen los efectos a corto plazo (agudos) y los efectos a
largo plazo (crónicos). Durante una sesión de elongación muscular los
principales efectos que se manifiestan son el aumento del rango articular, la
disminución de la viscoelasticidad del tejido muscular y la disminución de la
fuerza máxima que es capaz de desarrollar el músculo que ha sido sometido a
elongación. Por su parte los efectos de un programa de elongación muscular a
largo plazo son el aumento sostenido del rango articular y de acuerdo a algunos
estudios la mejora del desempeño deportivo. Con respecto a la prevención de
lesiones y el dolor muscular post-ejercicio, no existe evidencia científica que
avale el uso de la elongación muscular, ya sea para disminuir la incidencia de
lesiones o aliviar el DOMS. De acuerdo a las más recientes investigaciones,
existen criterios que actualmente se utilizan para indicar y aplicar la
elongación muscular, de acuerdo al tipo de elongación, intensidad, tiempo y
frecuencia de esta.
Palabras clave:elongación, rango de
movimiento, facilitación neuromuscular propioceptiva, DOMS
INTRODUCCION: ORIGENES DEL ENTRENAMIENTO DE LA FLEXIBILIDAD
A pesar de la limitada evidencia
científica que existe, el entrenamiento de la flexibilidad ha sido promovido
durante años como parte integral de un programa de entrenamiento físico, con el
fin de disminuir el riesgo de lesiones, aliviar el dolor muscular
post-ejercicio y mejorar el rendimiento deportivo.
Muchas y variadas recomendaciones han
surgido de la literatura y de publicaciones científicas, en la actualidad, las
nuevas investigaciones han puesto en duda algunos de estos conceptos clásicos
sobre la práctica de la elongación muscular. Como resultado de todo esto, las
mal interpretaciones y malentendidos surgen comúnmente no solo entre pacientes
y deportistas, sino que también, entre preparadores físicos, entrenadores y los
distintos profesionales de la salud.
Por lo general, al preguntarle a
personas que practican actividad física, la razón por la cual entrenan la
flexibilidad, las razones y motivos se repiten:
·
Calentamiento previo al ejercicio.
·
Prevenir el dolor muscular post
ejercicio.
·
Prevenir lesiones.
·
Mejorar la movilidad articular general
(Flexibilidad)
Prácticamente ninguna de estas acciones
tiene un sustento científico que las avale, es mas, podríamos decir que
solamente elongar la musculatura buscando específicamente estos beneficios, es
simplemente una perdida de tiempo.
A partir de esto, surgen distintas
interrogantes: ¿Para que sirve realmente la elongación? ¿Existe evidencia
científica que avale su uso en el ámbito deportivo, recreativo o terapéutico?
¿Puede el entrenamiento de la flexibilidad mejorar el rendimiento deportivo?
¿Puede prevenir lesiones? Preguntas que iremos resolviendo y analizando crítica
y científicamente en el presente escrito.
En relación a los orígenes del entrenamiento
de la flexibilidad (Ibáñez, A., 1993), los primeros indicios relacionados con
estas actitudes de extensión muscular se pueden datar hacia el año 2500 a.C.,
en esta época encontramos pinturas funerarias de las tumbas de Beni Hasan, en
el antiguo Egipto, en donde aparecen dibujos en los que se observan ejercicios
de flexibilidad individuales y en parejas.
Mas adelante, en oriente, donde aparece
el Yoga, existen otras disciplinas también de antigüedad milenaria, como el
Diong y el Tai-ji-qan, las cuales utilizan técnicas de estiramiento y posturas
similares a las que conocemos en la actualidad.
Durante la época romana, en occidente,
existía un grupo de contorsionistas, que realizaban prácticas del desarrollo de
la flexibilidad llevándola a sus máximos límites. Estos ejercicios se exhibían
a modo de espectáculo en fiestas y reuniones de aquella época.
En nuestra cultura occidental, el
precursor de estas ideas y su desarrollo, fue el sueco P.H. Ling y los
seguidores de esta escuela, entre los que destacan su hijo Hjalmar Ling y C.
Norlander, quienes basados principalmente en la observación y en la practica,
mas que en conocimientos científicos fundamentados, comenzaron a utilizar
ejercicios individuales y por parejas, insisten en desarrollar la corrección de
la actitud y del tono postural, afectados principalmente por el sedentarismo de
esa época, al mismo tiempo tratan de evitar las tensiones psicofísicas y buscan
una mejora en la relajación, tanto física como mental. La técnica que se
utilizaba para la ejecución de estos ejercicios, llamada gimnasia de
posiciones, consistía en participación de lo ellos llamaban “apoyos animados”,
los cuales se realizaban a través de grandes tracciones repetitivas a modo de
rebote, hasta el punto de dolor. En la actualidad a esta técnica se le conoce
con el nombre de elongaciones balísticas.
Ya en el siglo XX la fisiología
occidental tomando estos conocimientos y sumado a las investigaciones
principalmente del neurofisiólogo Charles Sherrington, fundo
los pilares de lo que hoy conocemos como la fisiología de la elongación
muscular.
A Sherrington se le debe la primera
descripción del reflejo de estiramiento o reflejo miotático, en su celebre
tratado “The integrative action of de nervous system” (1906), el cual
tuvo considerable repercusión en el mundo científico de la época.
En base a estos aportes fundamentales de
la neurofisiología, se conocen muchos ejes diferentes de aplicación:
·
En el área de la rehabilitación física
lo aportado por Bobath (1948) con el concepto de neurodesarrollo
y fundamentalmente por el Dr. Herman Kabat (1953), el
cual introduce el concepto de Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (F.N.P),
en el cual se basan las técnicas que se conocen actualmente con el nombre de “Stretching”.
·
Los aportes en rehabilitación se
extendieron al área de la educación física por Holt (1971) y sobre todo por
diversas escuelas escandinavas lideradas por Sven Solveborn y Jaen Ekstrand
quienes han realizado importantes investigaciones que difunden la utilización
profiláctica del stretching.
·
Actualmente en EE.UU., el pionero
del stretching es Bob Anderson, quien con su libro “Stretching”
traducido a 29 idiomas y mas de 4 millones de copias vendidas, ha logrado
difundir la practica, investigación y desarrollo de esta disciplina a nivel
mundial.
FLEXIBILIDAD Y ELONGACION: CONCEPTOS Y DEFINICIONES BASICAS
Definiendo Flexibilidad
La palabra flexibilidad se puede definir
de diferentes maneras según la disciplina o la naturaleza de la investigación.
Por ejemplo, el término se puede aplicar a objetos animados o inanimados. La
palabra deriva del Latín flectere, “curvar,” y se define como “la
habilidad de curvarse/flexionarse.”
La flexibilidad se define como la
capacidad para desplazar una articulación o una serie de articulaciones a
través de una amplitud de movimiento completo, sin restricciones ni dolor,
influenciada por músculos, tendones, ligamentos, estructuras óseas, tejido
graso, piel y tejido conectivo asociado (Herbert, R., Gabriel, M., 2002;
Rusell, T., Bandy, W., 2004; Thacker, S., et al. 2004). La flexibilidad está
influenciada además por una serie de factores que incluyen: el nivel y/o tipo
de actividad que el individuo desarrolle, la temperatura ambiental, el sexo, la
edad y la articulación involucrada entre otros. (Anderson, B., Burke, E., 1991;
Prentice, W., 1997).
De esta definición clásica se puede
desprender el hecho de que el concepto de flexibilidad no solo tiene relación
con el músculo, sino que involucra a todo el sistema neuromuscular y
osteoarticular.
De acuerdo a Mario Di Santo (2001), la
flexibilidad es la capacidad psicomotora responsable de la reducción y
minimización de todos los tipos de resistencias que las estructuras
neuro-mio-articulares de fijación y estabilización ofrecen al intento de
ejecución voluntaria de movimientos de amplitud angular óptima, producidos
tanto por la acción de agentes endógenos (contracción del grupo muscular
antagonista) como exógenos (propio peso corporal, compañero, sobrecarga,
inercia, otros implementos, etc.)
Según Alter (1996), existen dos tipos de
flexibilidad
·
Dinámica: Hace referencia al
grado en que se puede mover una articulación por medio de una contracción
muscular, por regla general en el centro del recorrido del movimiento. La
flexibilidad dinámica no es necesariamente un buen indicador de la rigidez o la
holgura de una articulación porque tiene que ver con la capacidad para mover
una articulación de forma eficiente, con muy poca resistencia al movimiento.
·
Estática: Hace referencia al
grado en que se puede mover de forma pasiva una articulación hasta el punto
límite de su amplitud de movimiento. En la amplitud pasiva ninguna contracción
muscular toma parte en el movimiento de la articulación. Amplitud de movimiento
respecto a una articulación, sin poner énfasis en la velocidad del movimiento.
Flexibilidad “Normal”
Existe poco acuerdo sobre la definición
de la denominada flexibilidad normal. En educación física, medicina del
deporte, y otras ciencias allegadas de la salud, tal vez, la definición más
simple de flexibilidad sea el rango de movimiento (ROM) disponible en una
articulación o grupo de articulaciones (Hebbelinck, M., 1988).
Para otros, la flexibilidad también
implica:
·
Libertad para moverse (Metheny, E.,
1952).
·
“La capacidad de involucrar parte o
partes del cuerpo en un amplio rango de poderosos movimientos a la velocidad
necesaria” (Galley, P., Forster, A., 1987).
·
“La extensión total alcanzable (dentro
de los límites de dolor) de una parte del cuerpo a través de su potencial rango
de movimiento” (Saal, J., 1998).
·
Rango normal de movimiento de
articulación y tejido blando en respuesta a un “estiramiento activo o pasivo”
(Halvorson, G., 1989).
·
“La capacidad de mover suavemente una
articulación a través de todo su rango de movimiento” (Kent, M., 1998).
“Capacidad de mover una sola articulación o series de articulaciones suave y fácilmente a través de un ROM irrestricto y libre de dolor” (Kisner, C., Colby, L., 2002).
“Capacidad de mover una sola articulación o series de articulaciones suave y fácilmente a través de un ROM irrestricto y libre de dolor” (Kisner, C., Colby, L., 2002).
·
“La capacidad de mover una articulación
a través de un rango normal de movimiento sin innecesario estrés en la unidad
musculotendinosa” (Chandler, T., et al. 1990).
Beneficios Propuestos de la Flexibilidad
A través de los años, se han propuesto
múltiples beneficios para el entrenamiento de la flexibilidad, independiente
del tipo de validación científica y la veracidad de estas afirmaciones, todas
destacan por presentar un sustento científico que las avala. Entre ellas
destacan:
·
Aumento del ROM en las articulaciones
entrenadas. (Davis, D., et al. 2005; Handel, M, et al. 1997; Zito, M., et al.
1997; Hernández, P., et al. 2005).
·
Prevención de lesiones músculo
esqueléticas por tensión. (Dadebo, D., et al. 2004; Prentice, W., 1997;
Wiemann, K., Klee, A., 1997).
·
Aumento de la relajación muscular como
base para un movimiento más fluido. (Anderson, B., Burke, E., 1991; Andel, M.,
et al. 1997).
·
Disminución de la rigidez muscular, con
el consecuente almacenamiento de energía elástica más eficiente, para la
realización de movimientos con el ciclo de alargamiento – acortamiento del
músculo (SSC: Stretch - Shortening Cycle). (Handel, M. et al.
1997).
·
Retarda el dolor muscular residual
(DOMS). (Anderson, B., Burke, E., 1991; Herbert, R., Gabriel, M., 2002;
Zachazewski, J. et al. 1996).
·
Mejora el rendimiento deportivo en los
atletas, puesto que el músculo trabaja a una longitud óptima. (Herbert, R.,
Gabriel, M., 2002; Rusell, T., Bandy, W., 2004, Thacker, S., et al. 2004).
·
Prevenir acortamientos musculares.
(Davis, D., et al. 2005).
·
Mejora la coordinación neuromuscular.
(Prentice, W., 1997).
Naturaleza de la Flexibilidad
Además de la resistencia, la fuerza y la
velocidad, la flexibilidad es una cualidad física que forma parte importante
del desarrollo total de la forma física.
La flexibilidad no existe como
característica general, es específica de una articulación en particular y de la
acción articular (Bryant, S., 1984; Corbin, C., Noble, I., 1980). Un adecuado
ROM en la cadera no asegura un adecuado ROM en el hombro. Del mismo modo,
suficiente ROM en una cadera puede no significar suficiente ROM en la contralateral.
En resumen, “no se puede utilizar ningún test de flexibilidad para evaluar la
flexibilidad total del cuerpo” (American College of Sports Medicine, 2000). Las
diferencias en ROM reflejan variación genética, patrones de actividad personal,
y presiones mecánicas especializadas impuestas sobre tejido conectivo.
Contrariamente a la creencia popular de
que si los atletas son flexibles en una articulación, luego tendrán similar
rango de movimiento en las otras, un individuo es una combinación de muchas articulaciones,
algunas de las cuales pueden ser inusualmente flexibles, algunas inflexibles y
otras medianamente flexibles (De Vries, H., 1986). La flexibilidad, por lo
tanto, es específica a la articulación y depende no solo de la “tensión” de los
ligamentos, músculos, tendones y cápsulas articulares, sino también del tamaño
y la forma de los huesos y la manera en que articulan. (Bloomfield, J., Wilson,
J., 1998).
Componentes de la Flexibilidad
El concepto de flexibilidad esta
íntimamente ligado a otros que por lo general se confunden y se utilizan
indistintamente como sinónimos, cabe recalcalcar que todos estos términos abajo
descritos en definitiva hacen referencia a propiedades particulares del tejido
muscular, articular, tejido conectivo y la piel, y solo deben ser usados en ese
contexto, jamás refiriéndose a la flexibilidad en si.
Cuatro son los componentes de la
flexibilidad
Movilidad: Propiedad que
poseen las articulaciones de realizar determinados tipos de movimiento,
dependiendo de su estructura morfológica.
Extensibilidad, Distensibilidad o
Compliance: Propiedad que poseen algunos componentes musculares de
deformarse por influencia de una fuerza externa, aumentando su extensión
longitudinal.
Elasticidad: Propiedad que poseen
algunos componentes musculares de deformarse por influencia de una fuerza
externa, aumentando su extensión longitudinal y retornando a su forma original
cuando cesa la acción. (Figura 1).
Plasticidad: Propiedad que
poseen algunos componentes de los músculos y articulaciones de tomar formas
diversas a las originales por efecto de fuerzas externas y permanecer así
después de cesada la fuerza deformante. (Figura 1).
Maleabilidad: Propiedad de la
piel de ser plegada repetidamente con facilidad, retomando su apariencia
anterior al retornar a la posición original.

Figura 1. Modulo de Young.
Para desarrollar cada uno de los dos
tipos de flexibilidad (Dinámica y Estática), se utilizan técnicas de elongación
muscular o también denominadas estiramientos musculares.
La elongación muscular
es el medio a través del cual se entrena la flexibilidad, existiendo distintas
técnicas, métodos y escuelas. Estas actitudes de estiramiento muscular tienen
diversos efectos sobre el sistema neuromuscular caracterizadas principalmente
por el perfil temporal de cada una de ellas, ya sean efectos agudos, los cuales
se presentan inmediatamente después de la elongación de un músculo, y los
efectos crónicos, los cuales se presentan luego de un periodo en el cual se ha
realizado un entrenamiento (sistemático o no), de la flexibilidad a través de
elongaciones musculares.
FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO DE LA FLEXIBILIDAD
Factores Intrínsecos
·
La estructura ósea puede restringir el
punto límite de la amplitud. Un codo que se haya fracturado por la articulación
puede asentar un exceso de calcio en el espacio de la articulación, haciendo
que ésta pierda su capacidad para extenderse por completo. En muchos casos
recurrimos a las prominencias óseas para detener los movimientos en el punto
límite normal de la amplitud. (Fernández, F., 2006).
·
La masa adiposa también puede limitar la
capacidad para desplazarse a través de una amplitud de movimiento completa. La
grasa puede actuar como una cuña entre dos brazos de palanca allí donde se
encuentre.
·
Los músculos y sus tendones, junto con
las fascias que los rodean, suelen ser los principales causantes de la
limitación de la amplitud de movimiento. Cuando el atleta lleva a cabo
ejercicios de elongación para mejorar la flexibilidad de una articulación en
particular, está sacando partido de las propiedades altamente extensibles del
músculo. A lo largo de un período de tiempo es posible aumentar la
extensibilidad o la distancia que se puede estirar un músculo determinado. Las
personas que tienen un alto grado de movimiento en una articulación particular
tienden a poseer músculos de gran extensibilidad.
·
El tejido conectivo que rodea la
articulación, como los ligamentos de la cápsula de la articulación, pueden
estar sujetos a adherencias y acortamientos patológicos. Los ligamentos y las
cápsulas de la articulación tienen cierta extensibilidad; no obstante, si una
articulación queda inmovilizada durante cierto período de tiempo, estas
estructuras tienden a perder extensibilidad; y de hecho se acortan. Esta
afección suele apreciarse después de la reparación quirúrgica de una
articulación inestable, pero también puede ser el resultado de largos períodos
de inactividad.
·
Sistema nervioso: De todos los elementos
que componen el músculo estriado voluntario, las proteínas contráctiles
constituyen un factor de resistencia que condiciona la magnitud y el alcance de
la deformación longitudinal que las acciones de extensión ejercen sobre el
mismo para que la elongación pueda ejercer un efecto específico sobre este
tejido, resulta crucial la minimización de la tensión restrictiva y limitante
que las estructuras contráctiles del músculo tienden, tanto refleja como
voluntariamente, a ofrecer. Así, en el caso de una completa relajación
neuromuscular, una fuerza externa puede llegar hasta duplicar la longitud
normal de reposo del sarcómero conservándose la distancia mínima entre los
filamentos delgados y gruesos a los efectos de que se pueda establecer, ante el
cambio de las condiciones excitatorias, por lo menos un puente cruzado.
Factores Extrínsecos
·
Sexo: Las mujeres
suelen ser más flexibles que los hombres por las diferencias hormonales que
presentan. La mayor producción de estrógenos en las mujeres causa una
disminución de la viscosidad de los tejidos. (Ibáñez, A., 1993).
·
Edad: La flexibilidad
alcanza su desarrollo máximo entre las edades infantil y juvenil, entre 14 a 17
años. (Vesz, A., Mota, B., 2004).
·
Calentamiento muscular previo: El aumento de
temperatura disminuye la viscosidad del sarcoplasma mejorando la
contractibilidad y la capacidad de elongación del músculo. La temperatura del
músculo aumenta debido a 2 mecanismos: el primero tiene relación con el aumento
de la circulación sanguínea debido a la dilatación del lecho capilar arterio –
venoso intramuscular y de las estructuras vecinas, incluida la piel. El segundo
mecanismo se relaciona con las reacciones metabólicas catabólicas que generan
la combustión interna y la liberación de energía calórica. (Hidalgo, E., 1993).
·
Temperatura ambiental: Las bajas temperaturas
ambientales se asocian a una disminución de la flexibilidad, en cambio a
mayores temperaturas se produce un aumento de esta.
·
Cansancio: La fatiga
muscular produce una disminución del umbral de sensibilidad de los husos,
haciéndolos más excitable frente al estiramiento, dificultando la elongación
muscular.
·
Costumbres sociales: Actividades
laborales, sedentarismo, entrenamiento, hábitos posturales, etc., pueden
aumentar o disminuir la flexibilidad.
·
Estados emocionales: Influyen en la
regulación tónica muscular pues inciden sobre el sistema nervioso. El miedo, el
estrés, la ansiedad y el dolor pueden aumentar el tono, mientras que estados de
relajación pueden disminuirlo.
·
Hora del día: La mayoría de las
personas suelen ser más flexibles en la tarde que en la mañana, con un peak
entre las 14:00 - 16:00 hrs.

Figura 2. Factores que afectan la flexibilidad
TECNICAS DE ELONGACION MUSCULAR
Existen distintos tipos y técnicas de
elongación muscular para desarrollar ciertas cualidades específicas dentro de
la flexibilidad.
1. Elongación Balística.
2. Elongación Estática
asistida o Pasiva asistida.
3. Elongación Activa.
4. Elongación con
Facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP).
Elongación Balística
Estiramiento o extensión balística,
también conocida cono técnica de rebote, las contracciones repetitivas del
músculo agonista se utilizan para producir elongaciones rápidas del músculo
antagonista. En los estiramientos del tipo balístico, se busca utilizar la
velocidad adquirida por el cuerpo o por un miembro en un esfuerzo para forzarlo
más allá de su rango normal de movimiento. Esto se realiza provocando rebotes
en los limites del movimiento articular.
A lo largo de los años, muchos expertos
en preparación física han puesto en entredicho la seguridad de la técnica de
elongación balística. Sus preocupaciones se han basado principalmente en la
idea de que la extensión balística crea fuerzas en cierto modo incontroladas en
el músculo que pueden exceder los límites de extensibilidad de la fibra
muscular, produciendo de este modo microdesgarros dentro de la unidad
músculo-tendinosa.
La mayoría de las actividades deportivas
son dinámicas y requieren movimientos de tipo balístico. Por ejemplo, golpear
con fuerza un balón de fútbol cincuenta veces requiere una contracción dinámica
repetida del músculo agonista cuadriceps. Los isquiotibiales antagonistas se
contraen excéntricamente para decelerar la pierna. La extensión balística de
los isquiotibiales antes de realizar este tipo de actividad debe permitir al
músculo adaptarse gradualmente a las demandas impuestas y reducir las
posibilidades de sufrir una lesión. Puesto que el estiramiento balístico es
funcional, debe integrarse en programas de entrenamiento y reacondicionamiento
cuando sea apropiado.
Elongación Estática Asistida o Pasiva
Asistida
Esta elongación implica el estiramiento
de un músculo o grupo muscular determinado hasta el punto en que el movimiento
es limitado e impedido por su propia tensión (Alter, M., 1996). El estiramiento
se detiene en el punto en que la percepción de la distensión no resulte
dolorosa. En este punto, el estiramiento es sostenido, siendo mantenido por un
período de tiempo determinado, durante el cual se lleva a cabo la relajación y
la reducción de la tensión.
Esta elongación se denomina pasiva
porque el individuo no hace ninguna contribución o contracción activa. El
movimiento es realizado por un agente externo (uso del peso corporal, ayuda de
un terapeuta o compañero, o el uso de algún elemento). Las recomendaciones
respecto al tiempo que se debe mantener esta posición varían, con fluctuaciones
entre los 3 y 60 segundos. (Prentice, W., 1997).
La elongación pasiva provoca un aumento
inmediato en el rango de movimiento articular. La duración de este efecto
inmediato en el rango articular ha sido estudiada por Magnusson (1992), quien
concluyo que la duración de este aumento era de menos de 30 minutos.
Elongación Activa (Elongación
Estático-Activa)
Esta técnica de entrenamiento procura
alargar el músculo hasta la posición de estiramiento, por contracción de su
agonista. De dicho modo, en este caso, también se impide el reflejo miotático,
ya que tampoco se producen ni balanceos ni rebotes y se busca la máxima
extensión muscular con la sola participación de las masas musculares que
intervienen, ejemplificándolo de un modo más simple, podemos decir que asumimos
una posición de estiramiento y la mantenemos, sin la ayuda de otra cosa que la
fuerza que de sus músculos agonistas. A diferencia del estiramiento estático
pasivo, en este caso no se recibe ayuda de un compañero.
Elongación con Facilitación
Neuromuscular Propioceptiva (FNP)
La Facilitación Neuromuscular
Propioceptiva está basada en la anatomía y la neurofisiología humana con un
objetivo terapéutico y deportivo.
La FNP utiliza la mayor cantidad de información
posible para lograr una respuesta motora más óptima; para llegar a esta
respuesta, utiliza la información propioceptiva, cutánea, visual y auditiva
durante la realización de la técnica.
Sherrington, consideró que los impulsos
transmitidos desde los receptores de estiramiento periféricos a través del
sistema aferente eran la influencia más intensa sobre las motoneuronas alfa
(Prentice, W., 1997). Con la descarga de los impulsos nerviosos es posible
facilitarlos a través de la estimulación periférica, que trae como resultado
que los estímulos aferentes entren en contacto con las neuronas estimuladoras.
En consecuencia se produce un aumento del tono muscular o de la fuerza de
contracción voluntaria. De la misma forma, las neuronas motoras también pueden
inhibirse por medio de la estimulación periférica, que es causante de que los
impulsos aferentes entren en contacto con las neuronas inhibidoras, lo que
provoca una relajación muscular y permite el estiramiento del músculo.
El estiramiento ejercido sobre las
fibras musculares trae como consecuencia el aumento de la frecuencia de los
impulsos transmitidos a la médula espinal desde el huso neuromuscular, que a su
vez produce un aumento de la frecuencia de los impulsos nerviosos motores que
regresan a ese mismo músculo, resistiéndose de este modo de forma refleja al
estiramiento. Expresado de otra forma, un exceso de tensión muscular estimula o
activa al órgano tendinoso de Golgi, cuyos impulsos sensitivos son
transportados de regreso a la médula espinal, estos impulsos tienen un efecto
inhibidor sobre los impulsos motores que regresan a los músculos y por tanto,
hacen que dichos músculos se relajen.
Tres son los fenómenos neurofisiológicos
que ayudan a explicar la facilitación e inhibición de los sistemas neuromusculares.
La inhibición autógena e inhibición recíproca, fenómenos bastante conocidos y
estudiados, y la denominada: máxima contracción – máxima relajación. Esta
última se refiere a la inhibición que se produce en el músculo al término de
una contracción muscular, la cual es proporcional a la magnitud de la
contracción experimentada, por lo que, si se efectúa una contracción máxima se
favorecerá después una relajación máxima. (Hidalgo, E., 1993; Prentice, W.,
1997).
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